miércoles, 26 de mayo de 2010

Lluvia.

"Pues, creo que lloví. Si, lloveré de nuevo, el cosquilleo que siento de las nubes es refrescante."

Antes de responderle, ya sentía mis ropas empapadas. Su risa la escuchaba a duras penas, gracias al constante golpe las gotas con el asfalto.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Ella.

Mis brazos rodean su cintura y sus manos acercan mis labios a los suyos, sellando en silencio las palabras que afloran, que estarían demás soltarlas. La oscuridad de sonidos es sublime para mis oidos y mi piel, y la música de su voz descansa de manera maravillosa, a la orden del pentagrama, acorde a la melodía, mientras nos besamos.