jueves, 11 de junio de 2009

Identidad

Son más de las 12 de la madrugada. Solo, fumando un cigarro, empiezo a pensar… darle más vueltas a lo que ya estaba en mi cabeza. Sentir que uno no es como quisiera… El humo sale de mi boca y sube… hasta perderse en el aire que respiro. Las formas que se crean en él son increíbles… abstractas, sin forma definida, pero me gustan. Me veo a mí mismo ahí, sin saber a dónde voy, solo sigo hasta perderme y olvidar lo que en verdad soy. Quisiera ser diferente…

El humo empieza a volverse azul, rojo… a brillar como luces de neón. Lo cojo con mis manos y se escapa, se escabulle, todo da vueltas y vueltas, las figuras empiezan a tener sentido para mí, esta vez no se pierden, las veo y las admiro, hasta que por ratos, mis ojos se cierran y mi alma implora por un sueño hermoso donde yo no sea YO. Abro los ojos. El sueño se ha ido de repente y mi corazón se retuerce de dolor. Todo de pronto se torna blanco y negro… entonces yo, por fin, pienso que es ahí cuando puedo ver la simplicidad de las cosas que, lamentablemente, no tienen remedio… Como quien YO soy y quienes SOMOS todos, quienes son ELLOS, quien es ELLA, quien es ÉL… y por qué soy YO.

domingo, 7 de junio de 2009

Invierno (Reviviendolo)

Algo muy viejo, que posteo despues de tanto tiempo:


Un día lluvioso, como los tres anteriores y los diez anteriores a esos tres. Cuando caminaba el agua encharcada de las calles se quería aferrar a la suela de mis zapatos, pero caía de nuevo al suelo, agotada, exhausta y desilusionada. Me sorprende ver ese espectáculo, como puedo pisar y dejar huella para luego partir, tan súbitamente, como si nada hubiera pasado en el lapso en que me aferro a la tierra… pero hay cosas de fuerza mayor, el tiempo, el espacio y los corazones; el destino, la vida y los dolores de cabeza que me causa pensar en mí.

Me puse mi casaca y cogí las llaves. Abrí la puerta y dejé la casa sola, con mi perro mirándome fijamente, desconcertado como siempre que tomaba esas impulsivas decisiones, como siempre que escapaba de mi mismo por esa puerta y me refugiaba en las bancas del parque… donde solo me acordaba de mi soledad, los grabados con cuchillos en la madera, que decían cosas como: “Enrique y Mariana juntos por siempre”,”Te amo Juan diego”, ¡Qué nauseabundos! No podía comprender como usaban la palabra “siempre” con tanta facilidad. Sin darme cuenta, el día empezaba a huir de la noche, la luna tímidamente se mostraba cada vez más… y yo me iba perdiendo en mis pensamientos con mayor facilidad, me quedé dormido no sé en que momento…

Cuando desperté, estaba tirado en el césped, mojado por la lluvia y un par de lágrimas trataban de acoplarse a la humedad que esta había dejado en mis mejillas. Sentía a mi derecha un aire viciado, cargado de una presencia dulce pero ausente… creo que Tú me hiciste compañía, pero sin yo darme cuenta… me abrazaste y nos recostamos juntos, hablando de la vida, contando las estrellas y prometiéndonos que el día que terminemos de contarlas será el día que todo esto acabaría… cuando mis párpados dejaron de obstruir mis ojos, solo pude ver tres estrellas en el cielo… rodeadas de inmensa oscuridad, y la luna se escondía de mi atrás de las nubes negras, Tú te escondías también, pero creo que dentro de mi mente…


Ojalá sea agradable :)