"Puedo escribir los versos más tristes esta noche"
Pablo Neruda
Fijo dos pies en el suelo que tocamos en el último beso
Veo el mar callado privando de sueño
Como el que tuve esta noche
Íbamos en un auto, soltando palabras sin parar
Tu pelo reía a cada sonrisa
Y yo era un niño aprendiendo a amar
Luces de colores adornaban el camino
con tu voz recitando un musical.
El escenario, recuerdo prohibido,
volaba entre nubes de un cigarro infernal
Yo, un niño aprendiendo a amar
Jugaba con las formas hechas sonidos
Yo, un niño aprendiendo a odiar
Mataba palomas que hacían gruñidos
y me echaba a gusto en el manantial
Mientras dormía, una mano brindaba por paz y armonía
Ahora despierto, lleno de rencor
Pregunto al mar callado y ajeno
Cuando será que acabe el pavor.
Javier.
sábado, 28 de febrero de 2009
lunes, 16 de febrero de 2009
Animales
Todos mostraban sus dientes con tensa alegría. Reían plácidos ante cada broma.
Todos sentían el color, las emociones.
"Nunca terminará
nunca terminará."
Cuerpos de diversas formas, trazadas por algún lápiz encantado. No preocupan en ningún aspecto.
"Sé feliz
sé feliz."
Sus ojos, disfrazados entre lineas, hacían guiño tras guiño.
Cuerpos amorfes, tontos, sin brotes
De odio o lujuria, de locos con furia.
Y cuando iba morfándome...
Desperté.
Y yo, el caminante de humo, me quemé creando cenizas.
Y después...
Agua.
Javier.
Todos sentían el color, las emociones.
"Nunca terminará
nunca terminará."
Cuerpos de diversas formas, trazadas por algún lápiz encantado. No preocupan en ningún aspecto.
"Sé feliz
sé feliz."
Sus ojos, disfrazados entre lineas, hacían guiño tras guiño.
Cuerpos amorfes, tontos, sin brotes
De odio o lujuria, de locos con furia.
Y cuando iba morfándome...
Desperté.
Y yo, el caminante de humo, me quemé creando cenizas.
Y después...
Agua.
Javier.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)